A principios de enero las redes se llenaron de “balances” de 2023 y de propósitos para el nuevo año. Yo decidí tomármelo con calma. Después de hacer números, de pensar en próximos pasos y de unos días de vacaciones más que necesarios, siento que el año ha empezado esta semana. Pero como es importante recordar las cosas importantes para apropiarse de ellas, y no estar siempre apenas corriendo detrás de la famosa zanahoria, hoy vengo a tirar del hilo y a explicarte cómo ha sido el primer año de MIGA a partir de 5 acontecimientos:
1. ME LANCÉ A LA PISCINA:
El 17 de diciembre de 2022, el día de mi 37 cumpleaños, veía la luz MIGA Costura Sostenible, un proyecto que me rondaba la cabeza desde hacía años. Hoy siento que los valores de MIGA y los míos están absolutamente entrelazados, así que supongo que tardé tanto tiempo porque me estaba “cociendo” como persona.
2. VOLVÍ A BRASIL:
En febrero viajé a Brasil con mi familia, en unas merecidas vacaciones al lugar donde viví durante 7 años y donde aprendí a llamar migas a mis comadres.
Cargué las pilas del corazón y volví con mucha motivación para que este proyecto funcione, porque los billetes de avión transoceánicos son carísimos y no quiero tardar otros 4 años en volver.
3. NUESTRAS MUJERES LEBANIEGAS LLEGARON A LIÉBANA:
En abril empecé a vender la colección de MIGA en arte sano, una tienda de Potes en la que puedes encontrar una maravillosa selección de artesanía local.
Me hizo especial ilusión por ser un punto de encuentro entre las mujeres lebaniegas (en su sentido más amplio) y nuestros estampados diseñados por Akesi Martínez, que ponen en valor sus oficios y sus historias.
4. ALUCINÉ CON LA LANA:
En junio tuve el placer de conocer de cerca los procesos de la lana gracias a una serie de talleres organizados por la asociación Beatus Ille y el Grupo de Acción Local de Liébana.
Semana a semana fui coincidiendo con mis vecinas, mujeres generosas y con mucho talento, con las que poco a poco empezamos a tejer redes.
5. ME HICE JUANA:
Y después de un verano de mucho movimiento, llegó octubre y el encuentro en Asturias de la Escuela de emprendedoras Juana Millán.
Tuve la suerte de estrenarme como ferianta en un mercado súper acogedor organizado por la escuela y Panduru Repostería Circular. Qué mujeres maravillosas, qué inyección de confianza en mi proyecto y cuánto socio- cuidado.
Así da gusto, y así espero que siga siendo durante este año 2024 y todos los que vengan detrás.
¿Me acompañas?